sábado, 26 de marzo de 2011

"¿De verdad podría pedir un deseo justo ahora?"

"Nunca creí que mi vida pudiese ser en realidad tan retorcida como mi columna vertebral."

domingo, 13 de marzo de 2011

¿Por qué iba a creerlo?

Me he sentido raro al leer el texto. No me lo esperaba, ver mis propias letras como algo que ha importado. Bueno, quizá sólo eran el soporte de sus palabras y las mías no eran más que un insustancial entramado donde las suyas se engarzaban, pero estaban allí.

Es raro, porque yo siempre he estado aparte. Jamás he sido una pieza fundamental, ni siquiera para mí mismo. Desde mi perspectiva, mi vida entraba en pausa cada vez que me despedía de uno de ellos y ya no tenía nada que pensar, porque entendía tan poco de mí mismo que no servía de nada preocuparse en intentar averiguar cómo funcionaba esta pequeña cabecita estropeada. Entonces, lo raro es haberme encontrado mis palabras fuera de algo mío, puesto que es como si me estuviesen otorgando un valor extra.

No lo entiendo, ¿qué sentido tiene? ¿Valor para otro? Qué absurdo. No sé si me ilusiona, si lo desprecio, o si sencillamente no me lo creo.

Iba a extraer algo de sustancia de lo ajeno, algo para mantenerme, como sanguijuela novata que soy, y me encuentro con algo que me incumbe...

Es probable que... sencillamente, no me lo crea.