miércoles, 10 de octubre de 2012

Ya no

Es una mala fecha. Me recuerda mucho a la muerte, a la estupidez, a mi propia decadencia y corrupción. Me recuerda que soy idiota, y que la pureza y luminosidad que un día tuve se está acabando, y ya casi no queda.
Estoy seguro que en un momento de mi vida tuve ese toque de verdad que, en cierto modo, rozaba el adjetivo "especial", ese que tanto empleo. No recuerdo que nadie me lo dijera nunca, ni especialmente que alguien me lo mostrara. Pero al rememorar mi cabecita de hace años, me echo de menos, y pienso que yo debía ser escrito.
Pienso en esos 38, por poner un número, y me entran ganas de reír, sardónico. No he hecho nada, solo echar en falta todo, en especial lo que era imposible. Pienso en nuestras diferencias, en que un día pude sentir lástima de todo lo que era, y darme cuenta de que yo era mejor, en el sentido más ambiguo que pueda existir para esa palabra. Y, ahora, sencillamente, diferentes, sin recordar nada. En realidad esto es simplemente una zona arrugada en la línea que es mi vida, sin un significado, ni una personificación. Algo sin derrumbó, sin sentido alguno; sencillamente yo lo dejé derrumbarse. Y ahí se han quedado los escombros, sin más; y ahí estoy yo.
Y hoy, por poner un ejemplo, tengo más ganas de sentirme solo.

http://www.youtube.com/watch?v=izqSWCh5DKY

Y pensar que aún me queda por escribir...

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