No estoy para artificios. Simplemente desearía tener un par de oídos a mi lado. Dejar de una vez que mi boca se abriera y vomitara toda esta mierda, reviviendo de nuevo esa acidez ardiente y repugnante. Que doliera. Y ahora vuelvo a preguntarme si soy yo quien os ha matado, o si ya os conocí muertos.
De nuevo aquí estoy, de noche, con el sueño desvelado y temblando. Perdiendo fuerza. Preguntándome si de verdad en ocasiones algunos olvidan que soy persona. Trato de mantener este corazón latiendo y esta cabeza en sus raíles, pero me lo ponéis difícil.
Sabes que añoro sentir el veneno por mis venas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario